jueves, febrero 25, 2010

Manifiesto de Estupefacción, parte 2

 

No es mi intención hacer una crítica destructiva ni dejarme llevar por una hiel y un resentimiento que, bien mirado y a la altura en la que estamos, no me conducen a nada. Esto sólo es un manifiesto, que según el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española en su acepción quinta de susodicho término viene a ser:
"Escrito en que se hace pública declaración de doctrinas o propósitos de interés general"...

...Osado por mi parte el pensar que lo que expongo es de interés general. No obstante, aunque nada diga de quejas la RAE, sí hay una velada disconformidad en estos escritos, un desajuste entre mi expectativa y lo que la realidad me presenta y, en resumen, quizás sería más sano ajustar mi expectativa a lo que me encuentro o, como bien decía Confucio, ser más exigente conmigo mismo y esperar menos de los demás.

Dicho esto expongo, porque no dejo de ser un ser humano alejado todavía de sabidurías orientales:
Hace un mes, o un par de meses que la Asociación de Ilustradores Andaluces se constituyó como tal. Bien me parece que los que nos dedicamos a este gremio nos asociemos. Estando lejos de mi León natal como estoy y de mi Madrid adoptivo, consideré en su momento oportuno verme entre las filas de esta asociación, al fin y al cabo soy corporativo con el lugar en el que vivo y gusto de consumir y utilizar los recursos de mi zona por que me da miedo la globalización y pienso que hay que potenciar lo que más a mano se tiene para que siga estando a mano.

En mi intención de introducirme en esta asociación envié un mail pidiendo me remitieran la solicitud para cursarla y ser miembro de facto. Lo curioso es que se me remitió un documento PDF, el cual hasta la fecha no he sido capaz de abrir porque mi ordenador me solicita que actualicé el programa que, para dar lectura al mismo, me sería necesario. De puertas para afuera el programa que yo poseo es una versión algo antigua y puede que obsoleta, pero de puertas para adentro conserva todas las funciones para acceder a documentos de este tipo, editarlos, quitar y poner páginas, borrar contenidos, anotar etc... y soy consciente de que si actualizo mi Acrobat pierdo algunas de esas funciones.

Mi estupefacción viene a manifestarse en varios puntos:
1. El afán de las compañías de Software por actualizar sus programas y engancharte a una cadena de consumismo y dejarte en la más absoluta edad de los metales con las herramientas que previamente has pagado y me pregunto:
¿Cuántos pagos por un programa que me permite nada más que un número concreto de actualizaciones tengo que hacer para acceder a la información de la consabida era de las comunicaciones (de nuevo este concepto, ¡¡¡cielos!!!)?

2. El escaso interés que tiene la asociación en cuestión por remitir un documento legible a pesar de mis reiterados intentos y me pregunto:
¿De qué me sirve una asociación que en la más primaria de las acciones que puede desempeñar, que a la sazón viene a ser abrir sus puertas a nuevos miembros, es incapaz de dejar una rendija para entrar a aquellos que estamos apartados de las ciudades y por descontado más desprotegidos o necesitados de asociarnos?

Al ampliar esto a otros sucesos de la vida cotidiana se me formulan en mis horas de asueto las siguientes reflexiones:
En medio de la crisis en la que estamos se nos solicita un pago mínimo de 30 euros por descodificador de TDT, para actualizar nuestras televisiones a la era digital... Si nuestras televisiones no poseen el famoso euroconector el gasto ha de ser mayor, por descontado...

Y en otro orden de cosas: ¿no se iban a prohibir los contestadores automáticos en las consultas telefónicas?

Por último reitero: Seguimos creyendo que los Bancos guardan nuetro dinero...

Creo que continuará...

1 comentario:

rmlt dijo...

Me encanta todo!!! te felicito!!!