La niña de la cara azul 6
6. Como a la niña de la cara azul le gustaban los mapas, porque era fácil soñar con ellos, y como sabía conducir furgotenas hippies, que para eso hay que tener un carnet especial que te lo dan por carácter y no por habilidades demostradas... Pues compró varios mapas antes de irse, una furgoneta pintada de blanco, como un rayo de luz, y a la carretera.
No se estaba dando cuenta de que sus pies al acelerar se volvían también azules.